Al puro estilo HALO, este chaleco antibalas señala en tiempo real al portador cuántos impactos ha recibido y cuantos más puede recibir antes de que sean letales.
Esta armadura fue diseñada por científicos e ingenieros de la armada de los Estados Unidos, y es capaz de predecir sus propias debilidades, el tamaño de la bala que produjo el impacto e incluso puede generar energía eléctrica después del impacto.
Su tecnología se basa en materiales que generan una péqueña carga de voltios llamados piezoelectricos. Cada plato de la armadura contiene dos terminales con este material, uno de ellos transforma el impacto en energía mecánica que produce una pequeña vibración mientras el otro genera una tenue carga de energía eléctrica. Tanto la vibración como la carga producida da aviso al soldado que su armadura está por volverse inútil junto con toda la información relativa al impacto como el calibre de la bala y el daño causado.
Su desarrollo tiene muchos años detrás, sin embargo Thomas Meitzler, científico investigador, asegura que es 100% actual y funcional y confía en que pueda salvar muchas vidas de soldados en el campo de batalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario